El transporte de gas y líquidos de gas de Camisea en Perú quedó restablecido el jueves, luego de que estuviera interrumpido por 13 días debido a la ruptura de una de sus tuberías, dijo el portavoz de la firma que opera los gasoductos.
Lima (Reuters) .- La tubería de Camisea, operado por la firma Transportadora de Gas de Perú (TgP), ha sufrido cinco rupturas y derrames de líquidos de gas en un año y medio de operaciones. El último incidente, ocurrido en Cuzco, al sureste de Lima, provocó una explosión e incendio y dejó dos heridos con quemaduras.
“Hoy se reinició el proceso de bombeo de las dos líneas”, dijo a Reuters el vocero de TgP, Rafael Guarderas.
TgP es un consorcio liderado por la firma argentina Techint e integrado por Pluspetrol, la estadounidense Hunt Oil, la surcoreana SK Corporation <003600.KS>, Sonatrach de Argelia, la francesa Suez y la peruana Graña y Montero .
Los líquidos de gas de Camisea van desde Cuzco a una planta en la costa del Pacífico, desde donde una parte se exporta y otra abastece a envasadoras para el mercado local.
Camisea también provee de gas natural a 90 empresas, a generadoras de energía eléctrica y a unos 2.200 clientes domésticos de algunas zonas urbanas de Lima, a través de otro ducto cuya operación también fue suspendida por precaución.
Los incidentes en Camisea motivaron que el gobierno del presidente Alejandro Toledo autorizara la realización de una auditoría a la construcción de todo el gasoducto.
El Banco Interamericano de Desarrollo, que financió parte del proyecto, también ha anunciado una investigación, luego de que la consultora independiente estadounidense E-Tech International advirtiera que podrían ocurrir nuevos derrames, a causa de las oxidadas y mal soldadas tuberías.
El informe de E-Tech ha sido rechazado por el gobierno peruano y por el consorcio de TgP.
Perú tiene en Camisea la tercera mayor reserva de gas de Latinoamérica, detrás de Venezuela y Bolivia. Se prevé que el gas de Camisea sea exportado a México a partir del 2010.