Decenas de afectados por la construcción del oleoducto de crudos pesados protestaron ante las instalaciones de las compañías OCP y Occidental en reclamo de las “irrisorias indemnizaciones ” que recibieron por las expropiaciones de sus terrenos, así como por los daños ambientales causados
a sus fincas y a las áreas selváticas y aguas comunitarias y estatales.
A las 9 de la mañana los manifestantes intentaron tomarse la estación Amazonas, ubicada en el Km. 4 y medio de la vía Lago Agrio – Quito, lo que fue impedido por alrededor de 300 militares y policías fuertemente armados.
La protesta continuó durante todo el día.
Los manifestantes dijeron que el nuevo Ministro de Ambiente no ha hecho ningún seguimiento de las acciones de su predecesor Edgar Isch quien incorporó reclamos de los afectados como los de que nunca se firmaron escrituras para expropiar, ni se advirtieron de los terribles daños ambientales, ni se procedió al justo pago de las afectaciones, lo que “ha acrecentado la situación de miseria que se vive en el agro de Sucumbíos”.
El acto fue suspendido en horas de la tarde, luego de tomar la resolución de unirse a las jornadas de protesta del próximo 21 de agosto para sensibilizar al gobierno “con el fin de que abandone las políticas económicas neoliberales y fondomonetaristas, no privatice las empresas eléctricas y Petroecuador y adopte una política de paz ante el conflicto de la hermana Colombia en lugar de unirse al Plan Colombia”, según manifestó el coordinador de la Red Amazónica Nelson Alcívar.
Denunciaron, además, que 80,000 barriles de crudo se derramaron por negligencia de una transnacional petrolera en el campo Sacha, hecho que incrementará el calentamiento global de la Tierra, por lo que piden que la comunidad internacional proteste ante las autoridades ecuatorianas. También hicieron notar que desde diciembre del 2002 se “extraviaron” 5 recipientes conteniendo material radioactivo que servía a la compañía OCP y que se sabe ahora que por lo menos uno de ellos cayó al río Quinindé(uno de los más grandes de Ecuador) en Esmeraldas, por lo que corre peligro de una contaminación de sus aguas y orillas.