Medellín, (Colombia) 31 mar – Los representantes de la sociedad civil que participaron en la asamblea anual del BID dejan hoy Medellín “frustrados” con la “falta de transparencia y el talante poco dialogante” del organismo, según explicaron a Efe.
“Los directivos del banco dicen que apuestan por el diálogo, pero en realidad no lo hacen. Es una instancia puramente formal que resulta frustrante”, dijo María José Romero, analista del Instituto del Tercer Mundo.
La agrupación, con sede en Uruguay, fue una de las 42 organizaciones no gubernamentales (ONGs) que participó en un evento paralelo a la 50 Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que se clausuró hoy en la ciudad colombiana de Medellín.
Los miembros de la coalición de la campaña “BID: Cincuenta Años Financiando la Desigualdad” participaron el jueves en una manifestación por las calles de Medellín.
La marcha, en la que hubo algunos incidentes, llamó la atención del ex mandatario estadounidense Bill Clinton, quien participó el domingo pasado en un diálogo con el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
“Vi a mucha gente manifestarse contra el BID”, dijo Clinton en una aparente alusión a la marcha organizada por las ONGs.
“Antes de darles la espalda le diría a alguien vete y entrevístate con ellos y pregúntales exactamente qué es lo que les preocupa”, señaló Clinton en respuesta a una pregunta de Moreno de qué recomendaciones tenía para el BID.
Luis Felipe Polo, coordinador de las relaciones del BID con la sociedad, explicó a Efe que ese diálogo ya tiene lugar.
“La queja de que no existe diálogo no tiene fundamento”, señaló Polo, quien afirmó que el banco está en un “contacto permanente” con la sociedad civil.
Aseguró, además, que la institución reforzará su equipo para tratar con la sociedad civil en abril.
Juan Martín Carballo, representante de la organización argentina Centro de Derechos Humanos y Ambiente, comentó que durante los preparativos del encuentro paralelo tuvieron un diálogo con funcionarios del banco “que fue en algún sentido abierto y hay que reconocerlo”.
“Pero no logramos cambiar la tónica del encuentro”, que incluyó una reunión con Moreno, afirmó Carballo, quien añadió que “no hubo voluntad de un diálogo profundo”.
En similares términos se manifestó Atossa Soltani, directora de la ONG estadounidense Amazon Watch.
“El BID celebró en esta asamblea su 50 aniversario, pero ninguno de los eventos analizó si el modelo de desarrollo está funcionado”, indicó Soltani.
A las críticas de actitud poco dialogante se suman las de poca transparencia.
“La pérdida contable de casi 2.000 millones de dólares no se anunció, se filtró a la prensa”, dijo Vincent Mcelhinny, de la organización Bank Information Center, un centro con sede en Washington especializado en organismos multilaterales.
Mcelhinny hacía alusión a los números rojos registrados por la institución a raíz de sus inversiones en activos respaldados con hipotecas en el centro de la actual crisis financiera global.
Polo explicó que la política de transparencia no la establece la gestión del BID, sino los países accionistas, un total de 48.
“La sociedad civil tiene que hablar con sus Gobiernos porque son sus Gobiernos los que en última instancia van a decidir cuál es la política del banco”, indicó el directivo.
En ese sentido, María José Romero reconoció que muchas veces hay una desconexión entre lo que buscan los Gobiernos y los deseos de la ciudadanía.
“Países como Brasil y Argentina dicen que quieren aumentar su peso en el FMI (Fondo Monetario Internacional) y otros organismos, pero aumentarlo para qué”, dijo la representante de la ONG uruguaya.
“Lo que cuestionamos es el modelo que impulsaron esas instituciones que generaron la crisis en la que estamos”, indicó.
Por lo demás, los representantes de la sociedad civil manifestaron su preocupación por la propuesta de recapitalizar el BID.
Dijeron que antes de inyectar recursos multimillonarios, hay que hacer un análisis profundo del impacto de las políticas del BID.
