El director adjunto de la Región de Salud del Cusco, Javier Ramírez, recomendó a las poblaciones de la zona afectada por el último derrame y posterior explosión no consumir el agua del río próximo a dicho derrame.
Ramírez también recomendó a los pobladores evitar el consumo de pescado mientras se realizan las gestiones para trasladar agua y víveres, así como apoyo con medicinas para las poblaciones afectadas.
El funcionario de salud declaró que la reciente explosión en Kepashiato ha dejado por lo menos 25 familias afectadas; además de dos personas quemadas y tres intoxicadas.
De acuerdo con el informe médico, María Ticona resultó con quemaduras de primer y segundo grado, razón por la cual fue trasladada hasta el centro de salud de Kiteni, donde es evaluada.
Asimismo, la pequeña Andrea Meza Benavides, de un año, se intoxicó y fue evaluada por el personal médico para luego ser trasladada también a Kiteni a fin de recibir atención.
Por otro lado, las brigadas de apoyo están evaluando el estado de salud de los integrantes de las familias que resultaron afectadas por el derrame.
Para una mejor atención a la población, las brigadas de médicos que llegaron a la zona han trasladado medicamentos que permitan garantizar la recuperación de las familias afectadas.
De otro lado, en Lima, el director general de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas, Gustavo Navarro, afirmó que la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP) está obligada a compensar a la población afectada en la explosión. “Estamos muy exigentes con TGP para que cumpla con las compensaciones a la población y, en este caso, hemos explicado a los pobladores de Kepashiato que la empresa tiene la obligación de compensar a los pobladores que han sido afectados por este último incidente”, explicó Navarro.
“Ahora, la empresa debe asegurar que el ducto pueda volver a operar solamente en condiciones mucho más seguras para la población, ya que se pudo comprobar que el último incidente fue muy grave y se produjo un fuego abierto bastante prolongado”, acotó.
