Finalmente el Gobierno anunció que habrá una auditoría integral. Titular de ente supervisor pide que se evite politizar el tema de accidentes
Desde la planta de fraccionamiento de Camisea parten dos tuberías: una de líquidos y otra que transporta el gas. Curiosamiente, la única que ha sufrido roturas (cinco incidentes en menos de año y medio de operaciones) es la de líquidos. ¿Por qué la tubería que transporta gas natural no ha tenido este problema?
Un especialista del Osinerg, que prefirió guardar su nombre bajo reserva, señala que esto se debe a razones muy sencillas: el gasoducto tiene mayores dimensiones, está hecho de un material más resistente y, por último, su construcción se rige por normas internacionales más exigentes que las que existen para los ductos de líquidos, las mismas que habría adoptado el Perú cuando realizó la concesión del transporte de Camisea.
Sin embargo, según el representante, esto no exime a la constructora de instalar una tubería que no minimice el riesgo ambiental, lo cual parece no haber sucedido.
Hasta el momento TGP no hace mea culpa de la rotura de los ductos y el impacto ambiental generado, a tal punto que ha apelado todas las sanciones impuestas por el Osinerg por los incidentes. El organismo regulador le abrió cinco procedimientos a TGP por las fracturas y sancionó tres con fuertes multas. Sin embargo, la empresa ha pedido reconsideración a estos fallos.
Pero no solo eso, de reafirmarse Osinerg en las sanciones, la empresa tendría la posibilidad de llevar los casos al Poder Judicial y prolongar el pago de las sanciones, tal como ocurre con dos multas que Osinerg impuso cuando TGP construía los ductos.
REACCIÓN TARDÍA
Ni Osinerg ni Transportadora de Gas del Perú (TGP) garantizan que no se vuelvan a producir nuevos incidentes (rotura de tuberías, falla en las soldaduras, etc.) en los siguientes meses. Ambos señalan que es difícil predecirlo.
Ante este panorama, ¿cómo reducir las posibilidades de riesgo de nuevos ductos? La respuesta ya había sido anunciada hace cuatro meses: la realización de una auditoría integral que desnudara todas las falencias que tiene el ducto de líquidos y también los de gas.
Esta no se realizaba debido a que Osinerg no se ponía de acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas respecto de cómo financiar el estudio: si con aporte del Estado o solicitar a TGP que la pague. Finalmente, la semana pasada llegaron a un acuerdo, y recién ayer, cuando ya se había registrado la quinta avería, el presidente de Osinerg, Alfredo Dammert, y el presidente del Consejo de Ministros, Pedro Pablo Kuczynski, anunciaron que se convocaría a una auditoría integral la próxima semana, luego de que se promulgue un decreto supremo que exima la licitación del Consucode.
El financiamiento de la auditoría ascendería a US$1’200.000 y se otorgaría dentro de aproximadamente un mes. Mientras, el primer ministro Kuczynski, descartó la suspensión de las operaciones del gasoducto mientras dure la auditoría.
El abastecimiento industrial de gas natural continuaba en forma normal, mientras que para las generadoras eléctricas sí se había suspendido totalmente.
¿TUBERIAS NUEVAS?
De otro lado, Alfredo Dammert, pidió no politizar el tema, y descartó, además, que se haya utilizado tubería corroída en la construcción de los ductos de Camisea. Agregó que la tubería ha sido soldada por personal calificado bajo normas internacionales.
Sin embargo, consultado por este diario, Carlos Salazar, consultor energético que hizo la evaluación de las fallas de la tubería del proyecto Camisea para la consultora internacional E-Tech, reafirmó frente a lo mencionado en el informe que la consultora presentó al Banco Interamericano de Desarrollo la semana pasada. Así, indicó que parte del material utilizado en el ducto sufriría corrosión interna y formaría parte de material sobrante de proyecto que Techint (constructora de los ductos de Camisea) tenía en obras de Brasil y Ecuador.
CAMBIOS EN LA NORMA
De ser rigurosa la auditoría internacional que va a convocar el Gobierno, se podrían hacer evidentes estos problemas en la tubería, aunque esa no es la única acción que se espera iniciar. La asesora de la presidencia del Consejo de Ministros, Cecilia Blume, indicó, luego de reunirse con diferentes agentes ligados al proyecto Camisea (TGP, Pluspetrol, Osinerg, y funcionarios del Ministerio de Energía y Minas), que el Gobierno propondría modificaciones a las normativas legales que rigen la construcción y administración de gasoductos y de transporte de hidrocarburos, debido a que la normatividad existente sería insuficiente. En ese sentido, se actualizaría la normativa legal con la de otros países.
De ser así, es posible que las exigencias para la construcción de un futuro ducto de líquidos sean más exigentes y no tengamos el problema actual de una tubería que genera más que inseguridad, graves impactos al medio ambiente.
