Quito – Una protesta de ecologistas ecuatorianos contra la construcción
de un nuevo Oleoducto para Crudos Pesados (OCP) concluyó tras un
desalojo pacífico de los huelguistas que ocupaban instalaciones de la
firma constructora.
La portavoz del grupo Acción Ecológica, Ivonne Ramos, indicó a EFE que
un grupo de elite de la policía desalojó a unas 35 personas que habían
bloqueado la operación de maquinaria pesada en el sector de Mindo, cerca
a Quito.
El desalojo fue pacífico, pero las acciones de protesta continuarán en
las próximas semanas, señaló Ramos.
La construcción de la nueva tubería está a cargo del consorcio
internacional “OCP-Ecuador”, liderado por la firma hispano-argentina
Repsol-YPF.
Acción Ecológica ha denunciado que la tubería, de 503 kilómetros de
longitud, afectará varias zonas naturales protegidas, especialmente el
bosque húmedo subtropical de Mindo, al noroeste de Quito, una de las
mayores reservas de orquídeas y aves en el mundo.
Según Ramos, el consorcio internacional no ha presentado los planes
sobre mitigación, control y riesgo ambiental que se establecen dentro de
los parámetros internacionales.
Ese argumento han presentado ante el Western Landes Bank, de Alemania,
que financia la obra. La activista presume que el banco alemán pudo
haber sido engañado por el consorcio constructor sobre los requisitos
ambientales.
Las protestas de Acción Ecológica son respaldadas por grupos
ambientalistas alemanes que en las próximas semanas harán movilizaciones
en Berlín para oponerse a la construcción del oleoducto en Ecuador,
agregó Ramos.
También la organización ecologista Amazon Watch, de Estados Unidos,
protestará ante el City Bank, que también está interesada en financiar
parte de la obra, cuyo coste está calculado en más de 500 millones de
dólares.
“Vamos a mantenernos en acciones permanentes”, para denunciar los
riesgos ambientales y promover “una conciencia ciudadana sobre el
peligro de la construcción del OCP”, añadió Ramos.
Sin embargo, el Gobierno ecuatoriano ha calificado a la obra como de
“alta prioridad” para el Estado, pues en dos años permitirá duplicar la
producción nacional que ahora alcanza los 400.000 barriles diarios. EFE
