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Mientras se llevan a cabo negociaciones climáticas críticas esta semana en Nueva York, Amazon Watch se unió a una coalición de 52 ONG que trabajan en América Latina para insistir en que las grandes represas no deben considerarse una fuente de energía limpia ni una solución energética al cambio climático. En una carta dirigida a líderes mundiales, instituciones financieras y organizaciones internacionales, los firmantes citaron una infinidad de argumentos en contra de las grandes represas, entre ellos:
- Su emisión de gases de efecto invernadero, incluido el metano, especialmente en las regiones tropicales, agrava cambio climático y dificultando la adaptación;
- Sus costos superan habitualmente casi el doble de su presupuesto inicial, lo que genera dificultades económicas en las comunidades. y países donde se implementan;
- El tiempo que tardan en entrar en funcionamiento, lo que las convierte en una solución ineficaz a la urgente crisis energética que pretenden abordar;
- Su daño ambiental, a menudo enorme e irreparable; y
- La alta incidencia de violaciones de derechos humanos y empobrecimiento de comunidades vinculadas a su construcción.
La carta concluye: “Es hora de aprender del pasado e implementar alternativas adecuadas a nuestro tiempo”.
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