Los kakataibo nos lo han dejado claro: no se rendirán. Su lucha por recuperar y defender sus tierras ancestrales ha durado más de dos décadas, y este es simplemente otro capítulo en una larga lucha por la supervivencia y la justicia.
Los kakataibo nos lo han dejado claro: no se rendirán. Su lucha por recuperar y defender sus tierras ancestrales ha durado más de dos décadas, y este es simplemente otro capítulo en una larga lucha por la supervivencia y la justicia.