Quito, Ecuador - El panel arbitral internacional en el caso de Chevron contra el Estado del Ecuador El 17 de noviembre de 2025, se determinó que Ecuador debía pagar a la empresa 220 millones de dólares. La Procuraduría General de la República (PGE) hizo pública esta información 21 días después.
Es difícil entender por qué el gobierno ecuatoriano, o mejor dicho, la administración actual, celebra esta derrota. Según el PGE, Ecuador se "ahorró" 3.13 millones de dólares porque Chevron había exigido originalmente 3.35 millones de dólares y ahora "solo" recibirá 220 millones.
Más allá de estas cifras inverosímiles, este caso demuestra una vez más cómo los sistemas de arbitraje internacional se han convertido en herramientas utilizadas para desmantelar las protecciones de los derechos humanos. Hace diez años, Ecuador ya pagó a Chevron 112 millones de dólares por una supuesta "denegación de justicia" relacionada con demandas comerciales interpuestas por la empresa, que entonces operaba como Texaco. Ahora, el país debe pagar 220 millones de dólares adicionales por la misma presunta violación, sin incluir los más de 50 millones de dólares ya gastados en "defensa técnica". En total, se ha ordenado a Ecuador pagar casi 400 millones de dólares a Chevron.
El laudo arbitral de 2018 y su cálculo monetario recientemente revelado no afectar la validez o ejecutabilidad de la sentencia en Aguinda contra ChevronLa Corte Constitucional del Ecuador emitió una sentencia firme a favor de las comunidades indígenas y campesinas representadas por la UDAPT. Esta sentencia es plenamente ejecutable y ningún tribunal arbitral puede revocarla. La UDAPT continuará luchando sin vacilar hasta lograr justicia y reparación integral para la Amazonía, su territorio y sus pueblos.
Los daños ambientales y económicos que sufren los pueblos indígenas y campesino Las comunidades afectadas por los desechos tóxicos de Chevron en la Amazonía norte ecuatoriana siguen cobrándose vidas. Cada año se reportan al menos 200 nuevos casos de cáncer, muchos de ellos relacionados con las toxinas que Chevron vertía en ríos y bosques. Estos impactos continuarán hasta que la contaminación se limpie por completo. Chevron es el responsable, no la víctima.
Junto con los demandantes, la UDAPT presentó una solicitud ante el juez competente de Sucumbíos solicitando el embargo inmediato de la indemnización por $220,806,942. Esperamos que el tribunal actúe con prontitud y ordene el embargo.
No es apropiado ni justo que Chevron, que extrajo petróleo de Ecuador por valor de más de 30 millones de dólares, contaminó la Amazonía, contribuyó a la desaparición de pueblos indígenas y causó la muerte de cientos de personas por cáncer, reciba ahora más de 220 millones de dólares del público ecuatoriano. Las comunidades ganaron su demanda, pero el país se ve obligado a pagar a la empresa responsable de uno de los peores crímenes ambientales en la Amazonía.
La UDAPT rechaza estas injusticias. Por lo tanto, solicitamos al juez que ordene de inmediato la incautación de este premio.
También recordamos a la opinión pública que hace tres años los demandantes presentaron una petición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitando que se admita este caso y que se establezca claramente que los derechos humanos deben prevalecer sobre los intereses corporativos.
Desde la distancia, Chevron celebra este fallo, el monto de la indemnización, la complacencia de las autoridades ecuatorianas y las protecciones del tratado de inversión que le permiten obtener enormes beneficios tras haber invertido tan poco y haber evitado miles de millones en costos al verter aguas tóxicas de formación en ríos y bosques en lugar de reinyectarlas de forma segura. Viven lejos, y la contaminación nunca los alcanzará.
El mayor homenaje a quienes iniciaron esta lucha y murieron sin ver justicia es resistir hasta que sus sueños se hagan realidad.
Chevron Nunca Más






