En pocos días tendrá lugar la 30ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático… ¡en el Amazonas! Es la primera vez que la conferencia se celebra en la selva tropical, y llega en un momento crítico para el futuro del Amazonas y de los pueblos indígenas que lo protegen.
La COP30 es una de las cumbres climáticas más importantes de la historia reciente. Al conmemorarse el vigésimo aniversario del Protocolo de Kioto y el décimo aniversario del Acuerdo de París, se celebra en un momento en que los científicos advierten que el mundo está peligrosamente cerca de cruzar puntos de inflexión irreversibles, incluso en la Amazonía.
Celebrar la conferencia en una capital amazónica le confiere un peso tanto simbólico como práctico. Por primera vez, las negociaciones climáticas mundiales se desarrollarán en el seno de la selva tropical más grande del mundo, un ecosistema vital para la regulación del clima del planeta y hogar de cientos de pueblos indígenas.
El La salud de Amazon está directamente ligada al éxito de cualquier plan climático global.Sin embargo, las industrias extractivas siguen impulsando la deforestación y el colapso de los ecosistemas. La COP30 representa una oportunidad crucial para cambiar el rumbo y poner fin a la expansión irresponsable del petróleo, el gas, la minería y la agroindustria, y para alinear los objetivos climáticos mundiales con la protección de los derechos y territorios indígenas.
Amazon Watch Viajaremos a Belém para acompañar a muchos de nuestros aliados indígenas que han viajado desde distintos puntos del hemisferio para presentar sus soluciones y exigir justicia. Trabajaremos dentro y fuera de la conferencia oficial para amplificar las voces de los pueblos indígenas, movimientos sociales y aliados que exigen que se respeten los derechos indígenas y que los territorios indígenas sean delimitados y declarados libres de actividades extractivas destructivas.
Es Un llamado que se fundamenta en la soberanía indígena, la justicia climática y el reconocimiento de la Amazonía como un sistema vivo con derechos propios. Proteger los derechos territoriales indígenas es la acción climática más eficaz que la humanidad puede emprender. Los pueblos indígenas de toda la cuenca ya están mostrando al mundo cómo son las economías sostenibles y postextractivas, basadas en la reciprocidad, el cuidado y la interdependencia con el mundo natural.
En la COP30, Amazon Watch Destacará cómo las industrias extractivas —desde pozos petrolíferos y minas a cielo abierto hasta monocultivos masivos de soja y los bancos e inversores que las financian— están llevando a la Amazonía al borde del abismo. La organización Denunciar la hipocresía de los gobiernos que prometen medidas contra el cambio climático mientras expanden las fronteras de los combustibles fósiles. en Brasil, Ecuador, Perú y en toda Sudamérica.
En la COP30, seguiremos denunciando los vínculos entre las instituciones financieras del Norte Global y la destrucción de los ecosistemas amazónicos, e instamos a los responsables políticos e inversores a que actúen en consonancia con la ciencia. Ningún nuevo proyecto de combustibles fósiles es compatible con la contención del calentamiento global, que ya ha superado el límite de 1.5 °C necesario para prevenir algunas de las peores amenazas del caos climático.
Amazon Watch Organizará, coorganizará y apoyará varios eventos importantes con alianzas estratégicas durante la COP30, cada uno de los cuales presentará narrativas impactantes de toda la cuenca del Amazonas:
- La caravana de respuestas y Resistencia al ferrogrão: La Caravana es una travesía de 14 días desde Mato Grosso, la principal región productora de soja de Brasil, hasta la COP30 en Pará, que reúne a más de 300 líderes indígenas, ribereños y de movimientos sociales de toda la Amazonía y el Cerrado. La caravana llegará a Belém con un mensaje de solidaridad y resistencia al modelo brasileño de infraestructura de “corredores de exportación”, que sacrifica bosques y comunidades en aras del lucro. El llamado es claro: detener megaproyectos destructivos como el Ferrocarril de Ferrogrão, respetar el Consentimiento Libre, Previo e Informado, y apoyar economías basadas en la biodiversidad en lugar de los monocultivos y la minería.
- El 6th Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza: Organizado conjuntamente con la Alianza Global por los Derechos de la Naturaleza, este evento histórico servirá como foro para alzar la voz en defensa de los ríos, los bosques y otros sistemas vivos. Presentando 18 casos emblemáticos de todo el mundo, desde la perforación petrolera en Yasuní hasta la minería canadiense, el Tribunal hará un último llamado a un nuevo pacto social y ecológico basado en las cosmovisiones indígenas y el reconocimiento de los derechos inherentes de la naturaleza.
- Campaña contra el crimen en Amazon e informe sobre la triple frontera: Amazon Watch También destacará la interrelación entre el crimen organizado, las economías ilícitas y la destrucción ambiental en la triple frontera de Colombia, Ecuador y Perú. La campaña insta a los gobiernos e instituciones internacionales a abordar estas causas profundas de la violencia y la deforestación mediante la cooperación, alternativas económicas y financiamiento directo para la gobernanza territorial indígena.
- Ellosaku Mama Flotilla Amazon: Recorriendo más de 3,000 kilómetros desde la Amazonía ecuatoriana hasta Belém, esta travesía fluvial liderada por indígenas transmite un mensaje de unidad y resistencia. Lanzada en Coca bajo coloridas telas y pancartas que clamaban por “Fin a los combustibles fósiles: ¡Justicia climática ya!”, la flotilla reúne a líderes indígenas, aliados y defensores del medio ambiente que exigen que la COP30 marque el inicio de una Amazonía libre de petróleo, gas y minería. Unido por Amazon Watch, el movimiento Yaku Mama (“Madre de las Aguas”) Recuerda al mundo que la verdadera justicia climática emana de los ríos y territorios del Amazonas, no de las salas de juntas ni de los escenarios políticos que siguen priorizando la extracción sobre la vida.
Estos esfuerzos colectivos reflejan una visión compartida de que la justicia climática comienza en la Amazonía, y que proteger el bioma significa desmantelar los sistemas extractivos al tiempo que se fortalece el liderazgo indígena y los Derechos de la Naturaleza como fundamento de un futuro habitable.
Independientemente del resultado de la propia conferencia, este evento y la reunión de voces indígenas y aliados de todo el mundo servirán como un momento catalizador para avanzar con acciones audaces que permitan afrontar finalmente la crisis climática con soluciones justas y regenerativas.





