La semana pasada, el ministro de Energía de Ecuador, Carlos Pérez García, anunció que, al menos por ahora, el gobierno no continuará la perforación petrolera en las áreas protegidas de la "zona de amortiguamiento" del Parque Nacional Yasuní, revirtiendo los planes revelados el mes pasado en un proyecto de decreto filtrado.
¡Esta es una victoria importante para nuestro trabajo colectivo para mantener los combustibles fósiles en el suelo desde California hasta el Amazonas! Podemos decir eso con confianza porque cuando el ministro anunció la decisión, claramente afirmó que se tomó después de reunirse con Mujeres indígenas amazónicas y grupo medioambiental Yasunidos. Las mujeres y Yasunidos se opusieron activamente a la perforación en Yasuní, y particularmente en la zona de amortiguamiento, que fue creada para proteger a los Tagaeri y Taromenane, pueblos indígenas nómadas que viven en aislamiento voluntario.
En otras palabras, ¡la presión de la sociedad civil para defender los derechos y los ecosistemas funciona! El gobierno ecuatoriano parece estar reconociendo finalmente que expandir la frontera de los combustibles fósiles más profundamente en la Amazonía ecuatoriana presenta riesgos para las empresas y crea problemas para el estado.
El ministro también reveló que el gobierno ya no planea realizar la subasta de petróleo “Ronda Sureste” durante el mandato del presidente Moreno, otro retroceso de planes anteriores y una indicación adicional del poder del movimiento indígena.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. La ministra Pérez sí indicó que el gobierno continuará con las perforaciones fuera de la zona de amortiguamiento, que las mujeres amazónicas, otras organizaciones indígenas locales, Yasunidos y Amazon Watch todos se oponen. Después de todo, cualquier nueva perforación en el Amazonas pone en riesgo la selva tropical, los pueblos indígenas y el clima global.
El gobierno parece creer que si pospone una decisión final sobre la perforación dentro de la zona de amortiguamiento y la aprueba en otros lugares, la presión y los riesgos disminuirán. Lo que no entiende, sin embargo, es que la determinación de las mujeres indígenas amazónicas, los Yasunidos, y sus aliados como Amazon Watch defender los derechos territoriales indígenas y proteger la selva amazónica es inquebrantable.