Quito, 31 oct- Medio centenar de indígenas de la etnia huaorani, que habitan en el norte de la provincia amazónica de Orellana, solicitaron hoy al Gobierno de Ecuador una explicación sobre la entrega de la licencia ambiental a la petrolera brasileña Petrobras, para la explotación de crudo en esa zona.
Ese grupo de huoranis realizó hoy en Quito una manifestación de protesta por la entrega de la licencia a Petrobras, pues consideran que esa compañía operará en un territorio de alta biodiversidad, protegida y donde habitan algunos grupos indígenas en aislamiento voluntario.
Algunos manifestantes, ataviados con sus atuendos tradicionales, desfilaron por las calles de Quito y se trasladaron hasta las oficinas de Petrobras en la capital ecuatoriana, para luego ir al Ministerio de Energía.
Los indígenas también mostraron pancartas con las leyendas “Afuera Petrobras” y “Defensa del Yasuní”, el Parque Nacional amazónico que temen sea afectado por la operación petrolera.
Pintadas sus caras con colores y motivos de guerra y con lanzas en las manos, los indígenas exigieron que se retire la licencia ambiental a Petrobras y que se suspendan todas las actividades petroleras en el Yasuní.
Efrén Calapucha, director de Tierras de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), que apoya la queja de los huaorani, indicó a Efe que varios dirigentes lograron conversar con el ministro de Minas y Petróleos, Galo Chiriboga, quien les ofreció atender sus demandas.
Calapucha precisó que los huaorani piden explicaciones al Gobierno por permitir operaciones petroleras en el denominado “Bloque 31”, que se encuentra dentro del Parque Nacional Yasuní.
La concesión de Petrobras tiene unas 200.000 hectáreas, de las que alrededor de un 5 por ciento forman parte del “área intangible” declarada para la protección de los pueblos en aislamiento voluntario, por lo que no podrán llevarse a cabo trabajos en esa zona.
Tras la conversación, Chiriboga se comprometió a convocar a la ministra del Ambiente, Ana Albán, y formar un “grupo de trabajo” para que se expliqué “el porqué se concedió la licencia ambiental a Petrobras” en una zona protegida, indicó el dirigente indígena.
“Nosotros sostenemos que los territorios de la Amazonía, con la entrega de esta licencia, están amenazados” por una eventual contaminación, como las que ya se han registrado en el pasado, agregó Calapucha.
“Esperamos que la próxima semana tengamos una primera reunión para que se explique la entrega de la licencia a Petrobras”, añadió la fuente.
La manifestación de ese grupo indígena también es respaldado por la organización ambientalista Acción Ecológica, la más importante de Ecuador, que exige la cancelación de la licencia ambiental a Petrobras en la zona del Parque Yasuní.
De su lado, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, justificó la entrega de la licencia ambiental a Petrobras y remarcó que la operación de esa compañía en la Amazonía debe ocupar la mejor tecnología disponible en el mundo para minimizar el impacto ambiental en la zona.
Correa criticó a los grupos ecologistas que se oponen a esa operación y los desafió a que le presenten un proyecto para evitar la explotación de crudo en esa zona, que genere los ingresos que se prevén obtener por esa actividad.
Se calcula que la explotación del “Bloque 31”, donde la compañía brasileña ha invertido unos 180 millones de dólares y desembolsará otros 300 millones, aumentará en alrededor de un ocho por ciento la producción petrolera actual de Ecuador, de unos 500.000 barriles diarios.
El petróleo es la principal fuente de ingresos de Ecuador y su venta financia casi el 35 por ciento del presupuesto del Estado.
