Quito –
Un centenar de militares resguardará la construcción de un nuevo
oleoducto para crudos pesados en Ecuador, cuya ejecución provocó una
protesta por parte de ecologistas y estudiantes, quienes mantenían
bloqueado el sábado el maquinarias por un área de importancia biológica.
Los uniformados se encargarán de la vigilancia de seis estaciones y 11
campamentos, indicó Andrés Gálvez, jefe de seguridad de la compañía
argentina Techint, que forma parte de un consorcio empresarial
internacional encargado de ejecutar la obra.
Gálvez precisó que el personal de vigilancia será de unos 120 hombres.
El oleoducto, que tendrá 504 km de longitud, se extenderá desde Lago
Agrio, en la Amazonia ecuatoriana, hasta el puerto de Balao, en el
Pacífico.
De otro lado, ecologistas, pobladores y estudiantes universitarios
mantenían el sábado por tercer día consecutivo un campamento para
impedir el paso de maquinarias por la localidad de Mindo, 35 km al
noroeste de Quito.
La organización nacional Acción Ecológica (AE) sostuvo que esa zona “es
parte del bosque protector Mindo-Nambillo, de enorme importancia
biológica, paisajística y que ha sido reconocida por la extraordinaria
concentración de aves, la mayor de Sudamérica”.
El ducto, cuya construcción demandará una inversión de 1.100 millones de
dólares, tendrá una capacidad de transporte de 518.000 barriles diarios
de crudo pesado.
Ecuador explota alrededor de 440.000 barriles diarios (b/d), de los
cuales exporta cerca de 270.000 b/d. AFP