Caminaron bajo el calor sofocante y la lluvia de la selva amazónica. Caminaron bajo el sol abrasador y el frío helado de la Cordillera de los Andes. Y después de dos semanas y más de 200 millas, miles de líderes indígenas y miembros de la comunidad descendieron hoy a Quito y salieron triunfantes después de una reunión con el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, obteniendo importantes concesiones en derechos, educación y territorios.
En el espíritu de las marchas históricas del pasado que promovieron los derechos indígenas, títulos de propiedad o incluso presidentes depuestos, el movimiento indígena ecuatoriano partió de la ciudad selvática de Puyo en busca de resultados concretos de un proceso de diálogo obstaculizado por la falta de voluntad del gobierno de ceder nada.
Sin embargo, durante una reunión de hoy entre los líderes indígenas ecuatorianos y el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, que duró varias horas, el gobierno se comprometió a resolver múltiples demandas clave, incluido el fin de las nuevas concesiones mineras en territorios indígenas y el restablecimiento de un programa de educación bilingüe indígena.
La reunión de hoy y el anuncio sorpresa dan inicio a un diálogo renovado entre el movimiento indígena y el gobierno. Quedan muchas otras cuestiones, como la amnistía y los indultos para los defensores de derechos, así como el fin de las nuevas concesiones petroleras en tierras indígenas.
La promesa presidencial de hoy hace poco para reducir la destrucción ambiental y las violaciones de derechos de las concesiones mineras existentes. Sin embargo, es una señal de que después de una década de tácticas represivas de dividir y conquistar por parte del anterior gobierno de Rafael Correa y una ofensiva contra las libertades civiles, el movimiento indígena de Ecuador es resistente e implacable en su búsqueda de derechos. Todos los ojos están puestos en el gobierno de Moreno para que cumpla con los compromisos que asumió hoy y continúe negociando de buena fe, con resultados, mientras continúa el diálogo.